Falta ya un dia para que terminen las clases con estos seres especiales con los que me a tocado trabajar este último periodo quimestral, han sido un par de meses llenos de buenas y nuevas experiencias, a manera de normalizar nuevamente el compartir de manera física en el aula y ya no detrás de una pantalla como los dos últimos años anteriores; nadie usa mascarilla a excepción de un par de estudiantes como se ve en las fotos, es interesante el efecto psicológico que dejó el uso de este instrumento que cubre la parte más importante de nuestro cuerpo como es el rostro, muchas personas han generado el mal habito de cubrir su rostro como mecanismo de defensa no solo de salud si no de prejuicios personales, como es el caso de una niña que me supo decir que no se quita la mascarilla porque alguien le dijo que era fea y desde entonces se siente fea cosa que hace que la use en todo momento incluso para comer, lamentable pero son algunas de las secuelas adicionales a la sensibilidad que emosional que algunos manejan gracias al encierro. De a poco vamos saliendo de esto y es lo que me alegra
algo que me llamo la atencion el dia de hoy es que en la minga comprobe que si tengo o pude tener de mi lado a algunos padres de familia de buena voluntad ayudándome a limpiar el área que se nos asignó como grado
No hay comentarios:
Publicar un comentario